jueves, 17 de octubre de 2013

Ammm... amor.

Y es como una ilusión, un algo imperceptible que se te escapa entre los dedos. Ni materia, ni clara ni oscura, aunque, para lo hondo que te deja, me cago en el amor y sus sucedaneos baratos de una noche sin bragas.

Sería el cuadro más bonito dibujado por tantos idiotas con cajas de chocolate para ese día de febrero que hasta quedaría mal.
Por el chocolate, o por febrero, mejor es abril y un libro.

Que entre tanto tonto enamorado me pierdo en esa gran definición de amor,
¿Yo la estoy cumpliendo?
¿Beso de más?
¿Beso de menos?
¿Beso?
Si ni versar dejan para enamorarse dejaré de intentar buscarle definición. (Ya que yo me la estaría saltando).
Que si miro por muchos lados eso sale solo, es como un mecanismo simultaneo, como parpadear o dilatarse las pupilas cuando se habla de esa personilla, como a mi me pasa...
Como si fuese fácil no amar.
Maldito amor, que ni vivirlo se deja ni explicarse quiere.
Digamos que lo mio con esto es teoría, y que lo mio con Eros es toda la práctica, y todo lo que se deja explicar.

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