miércoles, 19 de febrero de 2014

Morir por aquí, morir con boli bic.

Hay veces que me canso, me nublo, que una sensación de sencillez me nubla, y tras apartados apaisajados, con bolígrafos de tonalidad apabullantes de azul, muero.

Tras letras perfectas y caligrafías de pequeños, llegan dolores que te matan el alma, te rompen las manos. Menuda sensación de placer, niña.
Está en esas letras con vista nublada de color con tinta azul donde vivo. Donde resido. Donde quiero pasar mis dias. Donde quiero morir, y si puedo, vivir.

Tras aparcarme, notarme, y escribirme sería capaz de hacer tantas locuras que me deja una sensación de vida en la boca, como a los crios un caramelo como premio, un beso de buenas noches, como una buena nota, carta o caricia.
Me dan ganas de hacer tantas locuras que hasta saltaría del punto y aparte. Hasta cambiaría mi azul apabullante, por algún negro invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario